Octubre 2007. Entre almendros, higueras e impresionantes formaciones rocosas con desfiladeros de hasta 300 metros discurre nuestro recorrido por los valles del Draa y el Dades. El otoño ofrece en estos parajes imágenes impresionistas como ésta.
El mundo es una posada en la que se hablan miles de lenguas pero no son éstas las que nos condenan a no entendernos, sino el poco interés que mostramos unos y otros en conocernos más allá de los lugares comunes."
No hay comentarios:
Publicar un comentario